[Nombre completo]:
Rustin Spencer “Rust” Cohle.
[Raza]:
Humano. (Bueno).
[Sexo]:
Masculino.
[Edad]:
Desconocida su edad exacta, aproximadamente en la treintena.
[Descripción física]:
Rust es un hombre alto, delgado y fibroso, de cara demacrada y ojeras permanentes, a parte de mirada siempre relajada, como perdida. Pelo castaño corto, ojos marrones… De no ser por la extraña aura que irradia, pasaría por un tipo cualquiera. Sus años como agente encubierto le han procurado varias “cicatrices de guerra”, y no tan sólo por heridas de bala. Su piel se nota excesivamente tersa, y si llevase camiseta corta se le vería un desvaído tatuaje de la banda de moteros donde estuvo infiltrado, a parte de marcas viejas de jeringuilla. Siempre de semblante serio e inexpresivo, apenas sonríe y mucho menos ríe. Se cuida diariamente haciendo ejercicio en una barra que tiene en su apartamento y por ello mantiene la buena forma. Va vestido con sencillez, casi siempre de traje pues su trabajo como detective lo requiere.
[Descripción psicológica]:
Rust podría definirse primeramente en una palabra: distante. Prefiere vivir solo, y no parece que haya sido capaz de mantener una relación más de unos pocos años; no tiene amigos conocidos y vive enteramente para su trabajo, aunque sostiene que “no le gusta exactamente” pero “vale la pena”. Tiene una idea muy pesimista de la vida y continuamente está haciendo referencia a la filosofía nihilista citando a sus autores; esto se manifiesta, por ejemplo, al hablar de la especie humana, que cree que está “condenada al fracaso por su rebeldía contra la programación genética”. En muchas ocasiones tiene visiones grotescas debido a su turbulento pasado de consumidor asiduo de drogas, tales como la metanfetamina o la cocaína, aunque sabe distinguirlas perfectamente de la realidad y continuar comportándose con normalidad. Como se ha dicho anteriormente es distante, y puede pasar meses trabajando con alguien sin contar nada sobre sí mismo, algo que odia. Peca de arrogancia pues se cree superior a los demás, aunque no la admite.. Rust no es propenso a los deseos materiales y su apartamento está prácticamente vacío, con sólo una colchón a ras del suelo y libros sobre criminología. Sufre de insomnio, que puede estar relacionado con el consumo de drogas en el pasado. Algo que pocas personas saben es que es alcohólico; pese a esto, cuando se emborracha no pierde el tino y se mantiene sereno hasta caer presa del efecto etílico de la bebida. Rust es un detective talentoso pero problemático. Lleva consigo un gran e inusual libro de contabilidad, que utiliza para tomar notas y bocetos de las escenas del crimen.
[Armas]:
Siempre lleva encima una pistola automática de quince balas, reglamentaria de la policía. Además lleva una navaja plegable escondida en la manga de la camisa y tiene gran habilidad usándola. En su casa tiene bajo los tablones del suelo un alijo secreto con dos AK-47, cinco granadas de fragmentación y munición abundante.
[Poderes y ataques]:
No posee ningún poder especial, aunque es un excelente interrogador y nunca tarda más de diez minutos en saber si alguien ha hecho algo o dice la verdad sobre el tema. Además se le da bien disparar, aunque no destaca sobre cualquier detective veterano. Sabe técnicas de defensa personal y manejar todo tipo de navajas. Aunque es un gran interrogador, no tiene reparos en utilizar la tortura para hallar lo que quiere, aunque suele prescindir de estos medios.
[Aficiones]:
Fumar, leer, beber en exceso, dibujar bocetos, reabrir casos ya cerrados o antiguos y todo lo que tenga que ver con cazar criminales.
[Curiosidades/datos de interés]:
Antes de convertirse en detective del estado de Louisiana, Rust era oficial de policía para el estado de Texas. Sus archivos de Texas se clasificaron y modificaron con tinta negra, así que lo poco que se sabe de él en su época de oficial lo ha contado por sí mismo, y no proporciona mucha información al respecto. Debido a que lleva un gran libro de contabilidad a las escenas del crimen, sus compañeros le llaman “El Recaudador” como forma de burlarse de esa costumbre.
A finales de 1980 su hija de dos años, Sofía, fue atropellada por un coche mientras jugaba en su triciclo; como resultado, su esposa, Catherine, lo dejó. Ahí comenzó su adicción a la bebida. Como parte de un acuerdo con la policía, se le permitió mantener su trabajo tras una serie de problemas que tuvo, debido a su adicción, si aceptaba cooperar como agente de narcóticos encubierto. En febrero de 1993, después de cumplir cuatro años como un agente encubierto, mató a tres hombres del cártel en un tiroteo en el Puerto de Houston, sufriendo 3 heridas de bala en el proceso. A continuación, pasó cuatro meses en el Hospital Psiquiátrico de Northshore en Lubbock, Texas.
Pertenece a:
True Detective (Historia del personaje ligeramente modificada).
